El Forjista

Biografía de Hugo Chávez

Y un día América Latina se puso de pie

Capítulo 12 - Antiimperialismo y Unidad de América Latina

Placeholder image

 

Antes de asumir su gobierno Chávez visitó a los presidentes de Cuba y los Estados Unidos, Fidel Castro y Bill Clinton, con éste último también se reunió cuando viajó en septiembre de 1999 a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, dos meses después volvió a visitar La Habana.

Vemos entonces a un presidente de una nación soberana interesado en mantener relaciones con todos los países sin que las cuestiones ideológicas jugaran un papel determinante, ¿qué pasó entonces que Hugo Chávez se convierte en un enconado enemigo del país del norte? En realidad a Chávez no le ocurrió nada, donde sí se produjeron acontecimientos que transformaron las relaciones internacionales fue en los Estados Unidos.

George W. Bush ocupó la presidencia en enero de 2001, en septiembre de ese año un ataque terrorista demolió las Torres Gemelas, a partir de lo cual, el gobierno reacciona arrasando los derechos humanos y las libertades en nombre de la “lucha contra el terrorismo”. En lo externo realiza una política agresivamente imperialista y en lo interno barre con cualquier derecho ciudadano, permitido por un pueblo asustado.

Producto de esa actitud se invaden dos naciones: Afganistán e Irak y surgirá una de las mayores aberraciones contra las garantías individuales como lo fue la Cárcel de Guantánamo, que todavía continúa a pesar de la promesas de Obama.

El mundo temeroso aceptó sin más esa reacción de la potencia más poderosa que se convertía en una especie de policía mundial, mucha gente vio con horror la atrocidades cometidas por las tropas norteamericanas en la prisión de Abu Ghraib, sin embargo  muy pocas voces se animaron a denunciar el salvajismo norteamericano, Chávez fue uno de los pocos que se atrevió a marcarlo cuando dijo, mientras mostraba una foto de niños afganos muertos por los bombardeos estadounidenses, que  no se podía “combatir el terror con el terror”. En junio de 2002 el gobierno de Bush responde con furor a esta denuncia retirando a su embajador de Caracas.

Sólo por esta actitud se podría comprender  los ataques injuriosos de las corporaciones mediáticas internacionales que actúan en cadena cuando se trata de atacar a un dirigente que muestra la dignidad de Hugo Chávez, pero el presidente bolivariano se atrevió a mucho más, cuando el mundo parecía vivir de rodillas ante la soberbia imperial.

Estados Unidos intentó establecer una serie de acuerdos económicos con los países latinoamericanos que se llamó Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), estos acuerdos beneficiaban fundamentalmente al país de mayor desarrollo industrial, los Estados Unidos, mientras que los países de América Latina corrían el riesgo de que sus mercados internos fueran invadidos con productos norteamericanos con la consecuencia de ver sus industrias arrasadas.

Chávez tomó la bandera del rechazo a esta política unilateral de los Estados Unidos convirtiendo en un grito de guerra la consigna ¡ALCA, al carajo!, en el 2005 en Mar del Plata Chávez y Néstor Kirchner enterraron la pretensión norteamericana y de sus más sumisos aliados, como el presidente mexicano Vicente Fox.

Pero sin duda lo que más irritó a la principal potencia fue la defensa de Hugo Chávez del principal producto de exportación venezolano, el petróleo. Los gobiernos anteriores sumisos a los dictados del norte incrementaban constantemente la producción petrolera de tal manera de asegurar la provisión de petróleo barato a los Estados Unidos, Chávez cambió radicalmente esa política.

Lo primero que hizo fue recorrer el mundo para convencer a todos los países petroleros de realizar una estrategia en conjunto, relanzando la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), convocó a esos países a una reunión en Venezuela donde delinearon una política en común, lo que produjo un incremento de precio de crudo, a partir de esto los Estados Unidos debió pagar considerablemente más por el petróleo venezolano.

En el 2007 en la Conferencia de Presidentes Iberoamericanos realizada en Santiago de Chile, el asesino de elefantes y rey de España lo mandó callar porque el venezolano cuestionaba duramente la política que había desarrollado José María Aznar que ya no estaba en el gobierno, y la intromisión de las empresas españolas en la economía de su país.

Todo un símbolo se produjo  aquél día que los medios de comunicación de las corporaciones pasaron por alto, el rey de España haciendo callar a un “sudaca”, por suerte su majestad no consiguió su objetivo y el bolivariano siguió defendiendo los intereses de todos los latinoamericanos.

También en el 2007 concurrió a la Asamblea de la Naciones Unidas donde tuvo una participación memorable, pronunciando palabras que ningún otro se atrevería a emitir, como el día antes había hablado Bush dijo que aún había olor a azufre, le recomendó al presidente norteamericano visitar un psiquiatra y leer un libro del brillante pensador Noam Chomsky, convirtiendo al libro en éxito de ventas.

Dijo Chávez en esa oportunidad: “Ayer vino el diablo aquí, ayer estuvo el diablo aquí, en este mismo lugar. Huele a azufre todavía en esta mesa donde me ha tocado hablar. Ayer,  señoras, señores, desde esta misma tribuna el señor presidente de los Estados Unidos, a quién yo llamo “El  Diablo”, vino aquí hablando como dueño del mundo. Un psiquiatra no estaría de más para analizar el discurso de ayer del presidente de los Estados Unidos”.

Viajó reiteradamente a Cuba, en cada ámbito que se presentaba reclamaba enfáticamente el fin del bloqueo a la isla, pero también recorrió toda América Latina con el objetivo de estrechar lazos de hermandad. El 19 de agosto de 2003 realizó una visita oficial a la Argentina donde se reunió con el presidente con el cual llegó a establecer una excelente relación política y personal, participó en un acto frente a la Facultad de Derecho donde reunió a miles de personas con una concurrencia conformada mayoritariamente por estudiantes, con la presencia de representantes gremiales y de las Madres de Plaza de Mayo.

En el 2004 realizó el lanzamiento de la Alianza Bolivariana de la Américas ALBA que estaba conformada por Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Dominicana y que por un tiempo integró Honduras.

También ofreció ayuda a aquellos países latinoamericano que pasaban dificultades, se convirtió en el principal socio comercial de Cuba desplazando a España, en el 2000 firmó un acuerdo por el cual le aseguraba a ese país la provisión de 53 barriles diarios de petróleo en condiciones preferenciales de esa manera Cuba se aseguraba un tercio de su consumo, éste país por su parte pagaba con medicamentos, vacunas y equipo médico.

Pero Cuba no fue el único país que se benefició de la provisión del petróleo venezolano a precios convenientes también ayudó a Nicaragua, Dominicana, Haití, Honduras, Guatemala, Jamaica y Guyana.

La Argentina por su parte recibió créditos de Venezuela cuando todo el mundo le dio la espaldas luego de la  crisis de diciembre de 2001, por eso que nos debería llenar de vergüenza la actitud de la oposición argentina y la principal estrella de la mayor corporación mediática que viajaron a darle apoyo a Capriles en la elección de 2012, el renegado que pasó a trabajar para el grupo Clarín hizo su programa desde Caracas pensando que podía festejar la derrota de Chávez, en cámara se pudo ver la desilusión del ex periodista y alguien mantuvo la cámara encendida después del final del programa donde se escuchó con claridad el insulto del enviado de Clarín. A eso le llaman “periodismo independiente” las corporaciones.

En lo concerniente a las Relaciones Exteriores hay un una parte importante que está vinculada con los vínculos con la vecina Colombia, Chávez expresó de manera contundente su oposición al denominado “Plan Colombia” que significaba la intromisión de los Estados Unidos bajo la excusa de la lucha contra el narcotráfico y se oponía terminantemente a que los aviones yanquis sobrevolaran territorio venezolano, Uribe mostró una actitud francamente agresiva contra Venezuela mientras que se esforzaba por mostrarse como el más firme aliado de los Estados Unidos.

Pero las cuestiones ideológicas no impidieron que Chávez intentara mediar con las agrupaciones guerrilleras colombianas para obtener la liberación de los rehenes que fue una incomprensible y permanente actividad  de las FARC.

En el 2008 Chávez realizó por pedido del presidente Uribe gestiones ante las FARC para liberar algunos de los rehenes, sin embargo el colombiano cambió de postura y en marzo se produjo una crisis porque el ejército colombiano realizó una incursión en territorio ecuatoriano para aniquilar un campamento de las FARC, estos produjo un incremento de las tenciones entre ambos países que se superó momentáneamente por la intervención de la OEA.

Sin embargo las tensiones siguieron hasta que en el 2010 con un nuevo presidente en Colombia Juan Manuel Santos llegaron a un acuerdo con Chávez con la intervención de Néstor Kirchner que era el presidente del UNASUR.

Luego de varios intentos, Venezuela logró ingresar en el MERCOSUR en el 2012 producto del golpe de estado contra Lugo en el Paraguay, provocando la suspensión de ese país, cuyo parlamento, que fue el que gestó el golpe contra Lugo, se negaba a la inclusión de Venezuela.

Ahora mostraremos un claro ejemplo de cómo se distorsiona la realidad cuando se trata de presidentes que intentan seguir un rumbo soberano, según vimos Chávez debió recorrer distintas regiones para defender la producción petrolera venezolana y para aunar los lazos con las naciones hermanas de América Latina, lo que para cualquier presidente pasaría como una actividad propia de sus funciones cuando se trata  Chávez surgen inmediatamente las mentiras y los intentos de enlodar sus acciones.

Para los autores Barrera y Marcano los viajes de Chávez lo convirtieron en “un turista privilegiado” esto pretende mostrar que los viajes fueron por simple placer o por ansias de conocer nuevos lugares y no por conveniencia para su país. De igual manera que tratan de salpicar con sospechas  la adquisición de un nuevo avión presidencial cuando el gobierno procedió a comprar uno porque el anterior simplemente dejó varado al presidente.

Los mismos autores tratan a su vez de presentar los intentos de unificación de los países de América Latina como una demostración de las ambiciones del líder venezolano, esto no les impide en otra parte mostrarlo como una especie de sumiso servidor de La Habana, esto lo vivimos con mucha frecuencia en la Argentina con los argumentos montados por antiperonistas y  antikirchnerista que acusan a los gobiernos populares de ser fascistas o de ser izquierdistas muchas veces en el mismo párrafo, la cuestión es acumular frases aunque sean incoherentes en su afán de denigrar a los gobiernos populares, el odio nubla la razón y eso también ocurre con los antichavistas.

La historia liberal de nuestro país impuesta por el mitrismo trató de realizar lo mismo con Bolívar al cual se presentó como un ambicioso conquistador y no como a un libertador que tenía los mismos objetivos de unidad y libertad que San Martín, de esa manera podían echarle la culpa a Bolívar del retiro de San Martín de la lucha liberadora y no al verdadero responsable: la oligarquía porteña a la que Mitre pertenecía.

Otros investigadores como Lander y Navarrete realizan una evaluación de la revolución bolivariana más acorde con la realidad mundial: “El actual proceso político venezolano es parte de la lucha mundial y continental contra la dinámica destructora de la globalización neoliberal militarizada. Su profundización, e incluso su sobrevivencia, se juegan en el interior de este enfrentamiento global. El curso que tomen los procesos de integración latinoamericanos.-  no sólo económica, sino política y cultural- será, en este sentido, decisivo. Se trata de un proceso abierto que está generando muchas expectativas.”  

Ir al capítulo siguiente

Volver al índice