El Forjista

Estúpidos hombres blancos - Michael Moore

 

Michael Moore es un excelente documentalista, responsable de obras como Bowling For Columbine, película por la que ganó el Oscar; Farenheit 9/11, donde denuncia implacablemente la política imperial de George Bush (hijo). Antes, en 1989, había filmado Roger and Me donde mostraba la actividad de la multinacional automotriz General Motors y las consecuencias de la reestructuración que dejó en la calle a miles de trabajadores y convirtió en un pueblo fantasma a la ciudad donde Moore nació.

Moore es un auténtico transgresor, no como los que se hacen llamar así por estos lares, que no duda en enfrentar a los poderes políticos y económicos, eso sí, sin dejar de lado el buen sentido del humor que muestra permanentemente.

Creemos que como escritor no alcanza la brillantez que obtuvo con sus filmes, nos obstante lo cuál, este libro contiene algunas ideas por demás interesantes que pasamos a comentar.

El tema que aborda en la Introducción se refiere a las dificultades que tuvo para editar el libro en los Estados Unidos y su relato es una muestra más de la paranoia existente en ese país, pero lo que es más grave, evidencia los controles al pensamiento que el gobierno norteamericano impuso desde el 11 de septiembre de 2001.

Para desgracia de Michael Moore este libro salió de imprenta el día anterior al atentado a las Torres Gemelas, el propio autor solicitó demorar la salida del libro debido a la falta de ánimo para promocionar el libro luego de la tragedia que enlutó a su país.

Pero pasadas varias semanas la editorial le indicó que no podía editar el libro tal como estaba escrito y le pidió que reescribiera el 50% de la obra, en particular suavizando las alusiones al presidente Bush.

Michael Moore se negó a realizar cualquier modificación, así que el libro que ya estaba impreso quedó archivado, hasta que una bibliotecaria que conoció la situación comenzó una campaña en Internet, para que enviaran mails a la editorial protestando por la censura.

La campaña dio resultado y el libro llegó a las librerías, pero la editorial decidió que no realizaría publicidad y la gira de promoción se limitaría a tres ciudades. Al poco de salir el libro se encontraba entre los más vendidos.

El primer tema que aborda, y que ya ha sido tratado en Farenheit 9/11, está relacionado con la forma irregular en que George Bush (hijo) llegó a la primera presidencia. No abundaremos en el tema pero digamos que entre otras cosas: se eliminaron del padrón del estado de La Florida, donde gobierna el hermano del presidente, a una gran cantidad de personas, particularmente de raza negra, los que no son muy afines a votar a los republicanos. Hubo una serie irregularidades en los votos de los residentes en el extranjero y cuando el recuento de votos comenzaba a revertir los resultados, el Tribunal Supremo de Justicia ordenó detener el recuento, dictaminando el triunfo de Bush.

El segundo capítulo consiste en una carta abierta al presidente Bush, donde repasa su vida personal y política, su pasado alcohólico, los fracasos económicos de las empresas que condujo, su escaso nivel intelectual y cultural, y las decisiones políticas siendo presidente y que tenían un sólo objetivo, el de beneficiar a las empresas más poderosas, las cuales habían sido las principales financistas de su campaña, y la de los demócratas también.

Una de las constantes del gobierno de Bush fue la de ignorar los reclamos ecologistas para controlar a las empresas que más contaminan, la explicación es muy sencilla, la reconversión industrial para evitar la polución, implicaría una importante inversión que las empresas no están dispuestas a realizar, les resulta siempre más económico invertir en campañas electorales para colocar presidentes como Bush, que gobernarán luego, defendiendo los intereses de las empresas amigas.

El calentamiento global es una de las consecuencias de la contaminación, que puede comprobarse en veranos abrasadores e inviernos cada vez menos fríos.

Bush es uno de los principales responsables que el país que mas contamina no esté realizando ninguna prevención para limitar las consecuencias nefastas para las futuras generaciones, pero no es el único, el anterior presidente Clinton eximió de controles a las principales automotrices.

En julio de 2001, Bush se negó a la ratificar el protocolo de Kyoto, un acuerdo para reducir el calentamiento de la Tierra. El presidente de los Estados Unidos se hace el tonto cuando se niega a utilizar el término calentamiento global y cuando expresa dudas sobre que la contaminación sea la que provoca ese peligroso efecto.

Pero más allá de todas la acusaciones que descarga Moore contra Bush, lo más importante es sacar las conclusiones que de esto se desprende y que consiste en determinar que Estados Unidos, ha dejado de ser una democracia, si es que alguna vez lo fue, para convertirse en la más descarada plutocracia.

Sólo esto explica que Bush, por el sólo apellido y por ser una persona adinerada, ha podido concurrir a los mejores colegios y universidades privadas, aún cuando su capacidad intelectual para el ingreso a esos lugares exclusivos siempre estuviera en duda. También fue su apellido y el dinero el que le permitió eludir sus obligaciones militares y obviamente esas dos condiciones las que le permitieron arribar a la presidencia para defender desde allí sólo a quienes tuvieran dinero.

Siguiendo con este tema, Moore aborda un tema que fácilmente podría trasladarse a nuestro país, cuando las empresas señalan la imposibilidad de otorgar aumento salariales porque es inflacionario, luego que pasaron varios años de incrementar sus ganancias y sus precios, sin dar un mísero aumento de sueldos.

Moore remarca como las empresas más poderosas incrementan sus ganancias mientras que los sectores más empobrecidos reducen sus ingresos a partir de políticas instauradas por gobiernos como el de Reagan, para adelante, que no tienen ninguna preocupación por los sectores más necesitados. Para lo cual cuenta con la colaboración de la prensa que trata de mostrar un inexistente crisis económica con el objetivo que a ningún trabajador se le ocurra reclamar un mejor salario.

Otro aspecto que obsesiona a Moore, es la discriminación de la que es objeto la gente de raza negra en su país, con una gran cantidad de estadísticas, muestra hasta que punto, importantes grupos no han sido incorporados a los supuestos beneficios del capitalismo norteamericano.

También denuncia la situación de la mujer, y lo realiza con una serie de datos abrumadores que confirman que la mujer ha sido tratada de una manera desigual, en esto no hay diferencia con lo que ocurre en la Argentina.

Veamos algunos de los datos aportados por Michael Moore, ninguno de los dos grandes partidos ha presentado candidatos a presidentes o vice-presidentes mujeres desde 1920 a la actualidad. Sólo cinco estados son gobernados por mujeres, estas ocupan el 13 % de los lugares en el Congreso, de las 500 principales empresas sólo en 4 el presidente es una mujer. Las mujeres cobran menores sueldos que los hombres.

Ingresemos ahora a un tema que sospechábamos, pero que no podíamos comprobar, en este libro Moore corrobora nuestro pensamiento, los norteamericanos tienen un escaso nivel cultural, de hecho están siendo educados por la televisión, con el peligro que ello implica.

Un adulto en Norteamérica dedica 99 horas al año leyendo libros, contra las 1460 horas que pasa frente al televisor. Tal vez en la Argentina no estemos mejor, pero son ellos los que gobiernan el mundo y deciden invasiones en países remotos del que no tienen noticias.

Incluso mucho de los problemas que señala Moore para los Estados Unidos en el tema educativo, son los mismos que en nuestro país: escuelas que se caen a pedazos, exceso de alumnos, se imparten clases en pasillos, gimnasios, al aire libre; y hay escuelas sin personal de mantenimiento.

Además existe una política dirigida a empobrecer culturalmente a los norteamericanos, se han cerrado bibliotecas públicas o se disminuyó el horario de atención. Bush bajó el presupuesto dedicado a bibliotecas. Contrariamente se ha permitido a empresas multinacionales patrocinar escuelas, lo cual es utilizado por las mismas para realizar propaganda y desarrollar estudios de mercado entre los alumnos y sus padres.

Por ejemplo en Colorado Springs se firmó un convenio con Coca Cola, por el cual se ha colocado máquinas expendedoras de la gaseosa en los colegios, y se le solicitó a los directores que permitieran beber Coca Cola en clase. Además los autobuses escolares tienen anuncios publicitarios de Burger King y Wendys.

Moore también hace hincapié en el incremento incesante de los gastos militares por parte de Estados Unidos, a la vez que baja el gasto en salud y educación, esa carrera armamentista la han llevado a donar 3.000 millones de dólares para Israel, gran parte de lo cuál es utilizado para reprimir al pueblo palestino, Moore señala con justicia "me opongo a un apartheid financiado a mi costa" y en este sentido propone una serie de medidas para obtener la paz en el Oriente Medio.

Otro aspecto de la vida norteamericana que en el libro se critica es el sistema carcelario, que es notoriamente injusto, por ejemplo entre otras de las cosas señaladas, la política contra la drogadicción en la cual la mayoría de los encarcelados lo son por consumo y no por tráfico, es decir que los que caen, para usar un término argentino, son los perejiles, mientras que los grandes peces, nunca son alcanzados por las redes policiales. Aunque Moore no lo diga, tal vez, cabe sospechar de alguna protección política hacia los traficantes.

Pero además Cooke detectó que las condenas por consumo de crack son tres veces más altas que por consumo de cocaína, la conclusión es clara, la droga preferida de los blancos y adinerados es menos penada que la consumida por negros y latinos.

Pero mientras los encarcelados por algunos delitos se incrementan, en otros disminuye, por ejemplo Busch perdonó a empresas por evadir impuestos o por contaminar.

Otro aspecto nefasto de la Justicia norteamericana está relacionada con la pena de muerte, se ha comprobado que muchos condenados fueron encontrados inocentes, antes de su ejecución, además se encontraron errores en otras, luego de que se procedió a matar al condenado.

El cuestionamiento que Moore ha realizado Bush y a los republicanos no excluye de la responsabilidad a los demócratas que con anteriores presidentes han llevado una política muy similar a la de Bush, además desde que éste asumiera han apoyado las principales políticas de los republicanos, por ejemplo la guerra genocida contra Afganistán e Irak.

Aún cuando este libro tiene una temática excluyente sobre la vida política y social norteamericana, la crítica corrosiva de Michael Moore permite ahondar en varios aspectos negativos de esa sociedad que está tratando de convertirse en los conductores del mundo. Este libro debiera recomendarse a aquellos argentinos que aún sienten admiración por la forma de "vida americana".

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