El Forjista

Argenpapers

Santiago O'Donnell y Tomás Lukin

 

Lo que queda claro después de leer este libro es que esta filtración fue motorizada por los fondos buitres con la intención de desprestigiar al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, la primera información que se llegó a dar era que había miembros de la familia Kirchner con cuentas off-shore lo cual se demostró falso pero eso no implicó que el sitio oficial de los Panamá Papers mostrara un dibujo con la cara de la ex presidenta.

Las segundas intenciones de esta inmensa filtración fue desprestigiar a los adversarios políticos y comerciales de los Estados Unidos como Vladimir Putin y el gobierno chino.

Precisamente la Fundación que se encargó de difundir esta documentación es el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por las siglas en inglés) con sede en Washington financiada entre otros por magnates como George Soros, en la Argentina el representante privilegiado fue el diario La Nación, de conocida posición pro estadounidense y de defensor de los intereses de la oligarquía nativa.

Por último, existió un efecto no deseado que significó que aparecieran muchos miembros del gobierno macrista, del mismo presidente y su familia, como así también algunos otros aliados de los Estados Unidos como fue el ex primer ministro inglés David Cameron.

Una información reciente de un estudio realizado por las Naciones Unidas indica que nuestro país pierde anualmente una cifra cercana a los 21.000 millones de dólares producto de los impuestos no cobrados por la maniobra de empresarios argentinos de tener cuentas y empresas en el extranjero.

Cuando son descubiertos muchos de estos empresarios recurren a dos argumentos: o que están declaradas, y si no lo están, que las mismas no tuvieron ninguna actividad.

En cuanto al primer argumento, que tener empresas y cuentas en el exterior esté permitido por la ley argentina sólo es una demostración más, que el Poder Judicial está montado al sólo efecto de resguardar los intereses de los acaudalados y mezquinos empresarios y otros poderosos personajes que no siempre pueden explicar la procedencia de sus fortunas.

Todo el mundo sabe que las empresas off-shore tienen dos finalidades principales: evadir impuestos y lavar dinero, no obstante, la Justicia y los políticos argentinos continúan haciéndose los distraídos con respecto a estos temas, principalmente desde el arribo del macrismo donde se aflojaron, o mejor dicho se eliminaron los controles, ya que la mayoría de sus funcionarios tienen empresas de esas dudosas características.

Cuando el 3 de abril de 2016 se conoció esta documentación, Mauricio Macri fue uno de los cinco mandatarios que figuraban en esos papeles, ese fue el día convenido para dar a conocer en todo el mundo esa documentación, pero desde el 5 de mayo de 2015 de sabía de los archivos secretos del estudio panameño de abogados que se encargaba del armado de esas empresas off-shore.

Los periodistas argentinos que participaban de ese conglomerado de periodistas se mostraban  muy entusiasmados porque estaban convencidos que  iban a encontrar las supuestas cuentas en el extranjero de la ex presidenta, la fuente anónima que largó la filtración que nosotros suponemos que son los Fondos Buitres hicieron saber que Cristina estaba entre los sospechosos de abrir cuentas fuera de su país de origen con oscuros objetivos, pero la desilusión no tardó en alcanzarlos cuando el principal nombre en nuestro país era el actual presidente.

Según lo autores de este libro el periodista de La Nación, Alconada Mon quiso abrir el juego para eliminar las sospechas de cualquier ocultamiento de la información, pero la aparición de los propietarios de ese diario entre los dueños de las empresas armadas de Mossack Fonseca implicó que el diario manejara la información muy discrecionalmente.

El diario La Nación se mostraba extraordinariamente interesado cuando apareció la noticia falsa de la vinculación de Cristina, pero su interés se desinfló cuando se dio a luz la información real, el que tenía empresas off-shore era Mauricio Macri y su familia, peor aún fue cuando aparecieron los dueños del diario, entonces los Panamá Papers abandonaron las primera páginas y se trasladaron al interior.

Pero aparecieron periodistas de Página 12 y Tiempo Argentino dispuestos a profundizar sobre las filtraciones, fue así como fueron apareciendo más corporaciones y también más empresas del grupo Macri.

A comienzos de 2017 según el INDEC hay 240.000 millones de dólares de argentinos en el exterior eso es el 35 % del PBI pero hay fuentes que dicen que esa cifra puede ser del doble, esta es la mayor corrupción que debe padecer nuestro país pero de “eso no se habla”.

Los medios siempre asocian la corrupción al gobierno y al Estado, pero ignoran olímpicamente la evasión de las grandes corporaciones porque esos medios de comunicación son parte del problema, en casi todas las filtraciones aparecen cuentas y empresas de los dueños de los medios, tanto Clarín como La Nación , pero,  o se ignora este dato o se lo trata de justificar.

La familia Macri fue uno de los grupos que má.as utilizó esta forma de evadir y blanquear, de hecho el gobierno dispuso un blanqueo que sirvió a la familia de presidente para blanquear dinero que tenía en negro.
Cerramos esta parte transcribiendo u-n párrafo de uno de los autores, dice Tomás Lukin: “La pasión por el mundo offshore no sólo es un atributo del Presidente y su gobierno, sino que se conforma como una práctica permanente entre las grandes corporaciones y los propietarios, accionistas, directivos y gerentes de esas compañías”.

Las mentiras de Macri y una Justicia para lavar

Mauricio Macri fue uno de los cinco mandatarios en funciones que fueron nombrados en los Panamá Papers, puso al país en boca de todo el mundo y no precisamente por las causas que preanunciaba en PRO en su campaña electoral, fue un auténtico papelón mundial, que sin embargo, la prensa local se encargó de disimular.

Este tipo de sociedades que son armadas por contadores y estudios de abogados en los denominados “paraísos fiscales” tienen la finalidad de evadir el pago de impuestos, lavar dinero no declarado, fugar capitales y ocultar patrimonios.

La sociedad del presidente Macri se llama Fleg Trading Limited, la misma no fue declarada ni en su función de diputado nacional, ni como Jefe de Gobierno de Buenos Aires y tampoco al asumir la presidencia.

Esta empresa se constituyó en Bahamas en 1998, la documentación divulgada lo muestra a Mauricio Macri como vicepresidente, los otros dos cargos en el directorio eran ocupados por su hermano menor Mariano y su padre Franco.

Ni bien aquellos periodistas no comprometidos con el blindaje mediático al gobierno de Macri indagaron un poco más, descubrieron que existía otra sociedad en la figuraba el presidente, se trataba de Kagemucha conformada en 1981, el directorio de esta sociedad estaba conformada por Franco, Mauricio y otro de sus hermanos, Gianfranco, quién aprovechó el blanqueo alentado por Cambiemos para visibilizar 620 millones de pesos que mantenía en la mayor de las oscuridades.

Gianfranco apareció como titular en otras cinco empresas, entonces los periodistas que no están comprados con la pauta gubernamental descubrieron a continuación otra sociedad del Macri Group Panamá inscripta por el estudio Mossack Fonseca montada en mayo de 2010, esta empresa había autorizado la apertura de una cuenta en Suiza.

La aparición de empresas de la familia presidencial y de sus amigos no cesó en los más dispares lugares del mundo donde se alojan los paraísos fiscales, así fue que surgieron como hongos en Suiza, Islas Vírgenes Británicas, Bahamas , Hong Kong, Islas Caimán, etc. Más de 50 sociedades fueron descubiertas para administrar los negocios de SOCMA, principal empresa del grupo Macri.

En este marco se entiende perfectamente que se le haya impedido el ingreso al país al militante noruego Petter Tiltand que lleva a cabo una campaña contra los paraísos fiscales, precisamente lugares en donde la familia Macri ha radicado gran parte de su inmensa fortuna.

Las declaraciones que hizo el presidente al salir a luz las revelaciones de los Panamá Papers fueron que era un asunto del padre, que él no tenía ninguna intervención en el asunto y que la idea de la empresa Fleg Trading era para incursionar con Pago Fácil en Brasil pero que eso no ocurrió y por lo tanto la offshore no tuvo ningún movimiento comercial.

Pero la realidad era muy diferente, Pago Fácil sí se había desarrollado en Brasil, el propio Franco Macri lo reconoció en un libro que se llamó “Charlas con mis nietos” que en una parte cuenta el accionar de Pago Fácil en Brasil, dice en el libro: “Para que se den una idea, en 1994, a sólo un año de su inauguración, llevaba cobrada 345 millones de facturas. Además llevamos Pago Fácil a Brasil y también fue un éxito”.

Varios medios también indicaron que Pago Fácil llegó a Brasil en el 2001 tres años después de la creación de Fleg Trading, esta información mostraba que el presidente había mentido.

Al ser descubiertos cambiaron los argumentos, ahí se pasó a naturalizar el hecho de tener empresas offshore, según ellos no era ningún delito tener una empresa de estas características, lo que no decían que sí era un escándalo que alguien que pretendía comandar los destinos de la República optara por constituir empresas que claramente buscaban pagar menos impuestos en este país, sin descartar otros motivos que llevan a inescrupulosos empresarios a manejarse dentro de estos círculos oscuros.

Luego se descubrió que Fleg Trading había participado de Pago Fácil pero lo hizo bajo otro nombre, nos dicen los autores que emulando a las mamushkas, esas muñecas rusas que se encuentran una adentro de otra, Fleg Trading había comprado a otra offshore que se llamaba Owners do Brasil la que pasó a ser accionista de Pago Fácil de Brasil.

Pero se comprobó algo más, que la offshore de la familia Macri había sido aceptada en Owners do Brasil con una participación equivalente a los 9 millones y medio de dólares.

En nuestro país se realizó una denuncia por lavado de dinero, los funcionarios de la empresa SOCMA trataron de desvincular al presidente, a pesar que formaba parte del directorio, en cambio Mauricio Macri intentó responsabilizar a su padre al declarar: “Dejo constancia de que recurro a la intervención de vuestra señoría en cuanto, pese a mis insistentes requerimientos, no he podido obtener de mi padre, Franco Macri, la documentación”.

Luego de ocho meses los abogados de Francio Macri le explicaron a la Justicia la precedencia de los 9 millones y medio de dólares utilizados por Fleg Trading para comprar acciones de Owner, explicando que no había ningún desembolso de fondos frescos que la operación se habría efectuado saldando una deuda anterior.

Cuando el juez Casanello y el fiscal Delgado estaban investigando con seriedad el asunto recibieron una reprimenda de la sala II de la Cámara Federal porque supuestamente estaban diversificando la causa, utilizando los mismos argumentos que los abogados del grupo Macri, y en lo que era una indudable presión al juez y al fiscal para que cesaran de incomodar al presidente.

Tampoco hubo colaboración de la UIF, al igual que una marcada reticencia de la Cancillería para recabar información en el exterior a diferencia de lo que había ocurrido con el caso de Lázaro Báez, ante estas presiones y desinterés del Estado por llegar a la verdad, el juez Casanello descartó el lavado de dinero, archivando la causa.

A pesar de esa resolución favorable al gobierno, el Poder Judicial oficialista está intentado desplazar a Casanello de igual forma que ya lo hizo con aquellos jueces que no se amoldan a los deseos del Poder Ejecutivo.

El fiscal Delgado no coincidió con la decisión del juez y rechazó que estuviera probado el origen de los oscuros movimientos de dinero del grupo Macri. La causa por evasión impositiva fue remitida al fuero Penal Económico y la causa por omisión maliciosa de información se sumó a la investigación por inconsistencia en las declaraciones juradas, ninguna de las dos causas mostró movimientos significativos en los últimos meses.

La conclusión de los autores es contundente: “Esta historia no exculpa a Macri ni mucho menos lo deja bien parado. El presidente argentino que ondea las banderas de la transparencia y la lucha contra la corrupción construyó una historia falsa para explicar su presencia en los Panamá Papers”.

Las offshore una pasión familiar

Los hermanos del presidente aparecen en una gran cantidad de empresas offshore, una de ellas es la panameña BF Corporation que según una investigación efectuada en Alemania determinó que estaba controlada por Gianfranco y Mariano Macri, las empresas a su vez tienen vinculaciones con cuentas en bancos de distintas partes del mundo.

Del matrimonio de Franco Macri con Alicia Beatriz Blanco Villegas nacieron cuatro hijos: Mauricio, Sandra, Mariano y Gianfranco.

Blanco Villegas es una familia de terratenientes, que cuenta en la actualidad con más de 26.000 hectáreas, el tío del presidente Jorge Blanco Villegas, ya fallecido, también apareció en los listados de los Panamá Papers con la firma Conklin Pacific con sede en las Islas Vírgenes registrada en 1997.

Para ver cómo funcionan este tipo de empresas, muchas veces difíciles de detectar, debe decirse que se desactivó al año siguiente, para ser adquirida por otra empresa del mismo dueño, Jorge Blanco Villegas, en ese momento contaba con un capital de 12 millones de dólares.

El tío Jorge pasó a ser gerente general de SOCMA principal empresa del grupo Macri y en esa función siempre estuvo muy vinculado a su sobrino Mauricio, cuando muere su tío la riqueza del presidente se duplicó.

El primo hermano del presidente Jorge Macri, intendente de Vicente López,no aparece en los Panamá Papers, pero si figura una empresa que le prestó dinero a una offshore suya radicada en Miami. En esa ciudad también existe una segunda empresa del primo, el intendente tiene denuncias por lavado de dinero, ya que una de esas empresas no está declarada.

La Unidad de Información Financiera UIF investiga a Jorge Macri por sus empresas offshore y por la compra de un departamento en Miami, parte de la compra de ese departamento fue comprada por un préstamo de una empresa que está en la mira de la Justicia por sus vinculaciones con Lázaro Baez.

Jorge Macri se negó a dar explicaciones por sus propiedades en el exterior, el oficialismo no permitió que el primo concurriera al Senado de la Provincia de dar explicaciones por sus empresas offshore.

Una de las apariciones en la filtración panameña fue la de la empresa Macri Group Panamá, en su libro “Charlas con mis nietos”, Franco Macri escribió: “Doné el 66% de todo mi patrimonio a mis hijos. Les cedí el Grupo SOCMA y otras empresas y fundé Macri Group S.A. con el único objetivo de dedicarme a promover las relaciones de la República Popular China con otros países”.

Sin embargo, ninguno de los accionistas del Macri Group llevaba el apellido Macri, uno de ellos era Miguel Ángel Alvarez que es secretario de Hacienda en Vicente López y síndico del Banco Provincia de Buenos Aires, otro de los accionistas era un italiano llamado Carlo Luigi Capelli Abelli que fue empleado del Correo Argentino entre 2001 y 2015, un estrecho colaborador de Franco Macri.

La empresa cambió su nombre por otro más disimulado Metro Consulting, en el 2011 la empresa abrió una cuenta en suiza, dos días antes que Mauricio Macri asumiera como presidente se solicitó la disolución de la empresa, sobre Macri Goup el presidente declaró: “Me enteré recién que existía. Abrimos una causa en el fuero penal y otra en el civil. Estoy tranquilo, está todo sobre la mesa y tengo la predisposición para aclarar lo que sea necesario”.

Macri sabe perfectamente que cuenta con un Poder Judicial dócil que no está dispuesto a incomodar a los funcionarios y que actúan con una premura inusitada para absolver al presidente cada vez que se presenta una denuncia contra él.

Funcionarios y amigos también

El listado de los miembros del gabinete y amigos de Mauricio Macri con cuentas offshore que se conocieron producto de la filtración de los Panamá Papers parece interminable, repasemos apenas algunos: el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj; ex ministro de Cultura porteño, el negacionista Darío Lopérfido; el jefe de los espías denunciado por recibir coimas de Oderbretch, Gustavo Arribas; el operador judicial de Cambiemos y presidente de Boca Juniors Daniel Angelici; el íntimo amigo del presidente, el empresario Nicolás Caputo; el ex ministro de Hacienda de la ciudad de Bs. As. y actual intendente de Lanús, Néstor Grindetti; el secretario Legal y Técnico, Pablo Clusellas; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis.

Grindetti fue ministro de Hacienda durante los ochos años que Macri fue Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el 19 de mayo de 2010 creó la empresa en Panamá, Mercier International, Grindetti no figura como directivo de la sociedad porque utilizó otra firma como pantalla para operar una cuenta en Suiza, precisamente uno de los servicios de Mossack Fonseca es brindar personas que actúan como prestanombres para que el verdadero dueño sea difícil de ubicar y de esa manera pueda blanquear y evadir.

Hay unos 79 documentos vinculados con Grindetti mostrando que fue designado como responsable de la relación de Mercier con esa cuenta en Suiza, mientras Grindetti recibía ese poder, la ciudad de Buenos Aires emitía un bono con el mismo banco suizo, las comisiones abonadas por esta emisión llegó a los 9 millones y medio de dólares, la oposición en la ciudad la consideró desproporcionada.

El 28 de mayo de 2010 ingresó al Banco Ciudad lo obtenido por esa emisión, nueve días después del nacimiento de la empresa Mercier.

Pablo Clusellas y Mauricio Macri se conocen desde los siete años, además fueron compañeros en el Cardenal Newman, donde conocieron a José Torello y Nicolás Caputo.

Cuando se recibió Clusellas pasó a formar parte del equipo de abogados del Grupo Macri, en 2007 fue designado secretario Legal y Técnico de la Jefatura de Gobierno y el mismo puesto en la Nación en 2015.

Clusellas aparece en los Panamá Papers como un intermediario entre Mossack Fonseca y el estudio de abogados del que Clusellas forma parte, los abogados panameños visitaron el estudio de Clusellas en Buenos Aires, con la idea que se convirtiera en una especie de receptor de potenciales clientes del estudio panameño.

Cuando salió a la luz esta relación, desde el gobierno se negó que esa vinculación estuviera relacionada con facilitar la salida de capitales al exterior sino la de buscar fondos en el exterior para que llegaran al país, pero no existe comprobante alguno en este sentido.

Clusellas participó en reuniones internacionales donde defendió a las empresas offshore y se mostró muy activo en la defensa del presidente salpicado por los Panamá Papers.

Fernando de Andreis fue uno de los organizadores de la juventud del PRO y también tuvo vinculaciones familiares con el presidente Macri.

El suegro de De Andreis, Mariano Ascónape, registró en Panamá en noviembre de 2005 la offshore Paquemar Group, un año después solicitó un poder para manejar la empresa que se extendiera a sus hijos, por lo que la esposa de De Andreis también pasó a formar parte de esa empresa.

El suegro de De Andreis ha extendido una red de empresas en paraísos fiscales y es titular de cuentas en Suiza. Al conocerse las offshore de su suegro De Andreis declaró que ni él ni su esposa tenían conocimiento de la existencia de esas sociedades.

El blindaje mediático a Macri

Cuando La Nación publicó la información con respecto a los Panamá Papers hizo una maniobra con tal de asegurar la protección al presidente del país, pretendía mostrar el caso de Macri como diferente a los otros jefes de estado que aparecían en esa filtración, muchos de ellos debieron renunciar, en cambio Macri contó con la protección de los medios oligárquicos.

Decía el texto de La Nación que el caso del presidente no era tan grave porque no estaba obligado a declarar la sociedad ya que no era accionista ni cobró dividendos, opinando sobre dos hechos sobre los cuales aún no se cuenta información, en todo momento la intención del diario era restarle importancia a lo que en todo el mundo era un escándalo.

Con esta finalidad prácticamente La Nación realizaba una reivindicación de este tipo de empresas cuando en verdad si se constituyen son generalmente para delinquir de una u otra forma, el diario coincidía plenamente con la excusa oficial, reconociendo que no había declarado la empresa.

Pero en otras partes del mundo se señalaba que uno de los principales descubrimientos de los Panamá Papers era la presencia del presidente argentino, la Argentina volvía a las tapas de los principales periódicos del mundo como Cambiemos había prometido, pero de la peor manera, con un escándalo que mostraba la codicia ilimitada de ciertos empresarios y políticos.

El principal título del diario sobre el escándalo no mencionaba a Macri, el empleado de Clarín, Jorge Lanata, señaló que desde el gobierno se llamó tanto a Clarín como a La Nación para que la noticia no saliera en tapa y que La Nación cedió a los deseos del gobierno.

El Poder Judicial macrista colaboró con el gobierno, mientras el 4 de abril de 2016 se daba a conocer el escándalo de los Panamá Papers, dos días después el juez Casanello dispuso la prisión de Lázaro Baez por lo que los medios hegemónicos pasaron a colocar en la tapa esta detención y pasar el escándalo que salpicaba al presidente a un muy segundo plano, siempre es igual cada vez que el gobierno está en aprieto un juez sumiso aparece a salvarle la ropa.
Mientras tanto seguían apareciendo sociedades offshore del presidente, de su familia y sus amigos, la prensa canalla miraba para otro lado.

La manipulación del diario La Nación se completó cuando Luis Saguier uno de los dueños del diario apareció como dueño de una sociedad offshore, esta noticia el diario la publicó en un pequeño recuadro en el interior y estaba redactada por los abogados del diario.

Otros medios que formaban parte del consorcio de investigación que estuvo a cargo de la filtración criticaron el manejo realizado por el diario oligárquico argentino un periodista escribió: “Al Presidente Macri lo tratan muy bien los grandes medios”  y agregaba “A su antecesora se la sometía a fuerte presiones para que dejara el cargo”.

El diario Le Monde tituló: “Panamá Papers: el influyente diario argentino La Nación en el ojo de la tormenta” , la periodista hablaba de la ironía que significaba que el mismo diario encargado de publicare la información era salpicado porque uno de sus dueños aparecía entre los empresarios offshore.

The New York Times afirmaba que la aparición de Macri en este escándalo “era muy grave” contrastando con la idea de La Nación.

Pero La Nación seguía mostrando como manipula la información porque luego de diez días de la aparición de la filtración no publicaba los nombres de los empresarios argentinos que aparecían.

El dueño del grupo Perfil, Jorge Fontevecchia, debió salir a reconocer la existencia de sociedades en el extranjero de su grupo, mientras tanto Clarín no publicaba nada en el sentido que sus dueños también tenían offshore y La Nación apenas si hacía mención al descubrimiento sobre sus dueños.

Recién 20 días después el periodista de La Nación, Alconada Mon pudo dar a conocer los nombres de los empresarios con cuentas offshore donde aparecían, entre otros, Magnetto, Pérez Compac , Amalia Lacroze de Fortabat, Pagani, Coto , Bulgheroni, Garfunkel, etc.

De esa manera La Nación liquidaba el tema y acudía a otros que más le atraían como la interminable ruta del dinero K, dejando en el olvido la ruta del dinero M y la ruta del propio dinero, que preferían mantener en la oscuridad.

Por supuesto La Nación no siguió las denuncias realizadas por otros medios como Página 12 que mostraron que el presidente mintió en cuando a que la empresa había estado inactiva, sí en cambio publicó las investigaciones sobre Fernando de Andreis y Pablo Clusellas.

El diario Clarín designó a Daniel Santoro para que se encargue de la revelación de los Panamá Papers, pero este periodista muchas veces desmentido por publicar información que no puede ser verificada, sólo utilizó la documentación para investigaciones anteriores, ni Santoro ni Clarín se esforzaron por informar sobre los descubrimientos de la filtración, lo cual es una nueva demostración que este diario sólo realiza operaciones políticas y no investigación periodística, además de silenciar la aparición de Magnetto como uno de los dueños de sociedades offshore.

Nuevamente recurramos a los autores para aclarar el papel que desempeñan los medios de comunicación: “Dentro de este sistema, los llamados ‘medios de comunicación tradicionales’ ya no son medios en tanto mediadores entre los distintos actores sociales. Han mutado de medios a extremos, extremos de grandes corporaciones, narradores de relatos hegemónicos o que pretenden serlo, antes que sostenes de verdades incómodas. Aunque los grandes medios no se comportan de manera uniforme, y algunos ocultan o no informan sobre ciertos temas más que otros, no es casualidad que las grandes megafiltraciones de los últimos tiempos hayan tenido que pasar por organizaciones sin fines de lucro y, por lo tanto, sin grandes conflictos de interés con la información que difunden”

Evasión y lavado para boicotear la democracia

En este libro sus autores nos dicen que los grandes empresarios utilizan las sociedades offshore para administrar y ocultar inmuebles, inversiones inmobiliarias, cuentas bancarias, herencias, fondos obtenidos por la venta de sus empresas o participaciones accionarias.

También están quienes reconocen que lo realizan para disminuir sustancialmente el pago de impuestos y otros no tienen empacho en señalar que las tienen porque no confían en gobiernos populares a los que ellos denominan “populista”, que por lo general pretenden que estos empresarios paguen todos los impuestos como lo hacen los ciudadanos más humildes.

Este tipo de empresario le reclaman a sus contadores y abogados que diseñen mecanismos para que sus activos salgan de la vista de su esposa ante la posibilidad de un divorcio o de sus socios y deudores ante una quiebra o cuando corresponda el reparto de una herencia.

Todos los argumentos de los empresarios adornados por sus contadores y abogados no hacen otra cosa que provocar fuga de capitales, evasión impositiva, desfinanciando a los estados nacionales, situación que se agudiza cuando un gobierno popular pretende incrementar el gasto social, o sea que también se convierte en un mecanismo de boicot contra aquellos gobiernos democráticos que pretenden una mayor igualdad de oportunidades.

Esta filtración permite conocer más adecuadamente el comportamiento antisocial y antinacional de gran parte del empresariado argentino, ya sabíamos que son los responsables de una inflación desbocada con su intención permanente de obtener ganancias desmedidas en el corto plazo, hemos visto reiteradamente  cómo los supermercados incrementan aún más sus precios cuando la población está padeciendo de alguna catástrofe, La Anónima en la Patagonia es un claro ejemplo de esto, pero no es la única empresa que actúa de dicha manera.

Todos los gobiernos que intentaron beneficiar a los sectores populares han tenido que afrontar, por lo general sin éxito, la embestida desestabilizadora de estos empresarios que antes recurrían a los golpes de estado y ahora a los medios de comunicación con la misma finalidad.

Empresarios a los que no les interesa el país

Empezamos la lista de estos empresarios descubiertos in fraganti en los Panamá Papers con Amalia Lacroze de Fortabat, esta empresaria heredó en 1976 cuando falleció su esposo, 155.000 hectáreas y la empresa Loma Negra, a mediados de los 90 su fortuna estaba valuada en 1.600 millones de dólares.

La firma aparecida en los Panamá Papers fue Comfinco S.A. por la cual administraba un campo en Uruguay.

En el 2005 vendió la empresa Loma Negra con la ayuda del banco J.P. Morgan al grupo brasilero Camargo Correa por 1.025 millones de dólares, para administrar esta fortuna designó a la empresa Tiltoin Capital que tenía como principal directivo a Alfonso Prat- Gay, primer ministro de Economía y Finanzas de Macri.

Gran parte de los fondos obtenidos de la venta de Loma Negra fueron a radicarse en el exterior, la filtración que permitió conocer este dato no fue producto de los Panamá Papers sino por la denuncia sobre el blanqueo de capitales realizado por el Banco HSBC en Suiza, la cuenta de Fortabat fue abierta tres meses después de la venta de Loma Negra, uno de los usuarios de esa cuenta era Prat- Gay o sea que Macri designó a un ministro que ayuda a sus clientes a evadir impuestos, hubo una denuncia de la AFIP que quedó en la nada ni bien asumió Macri.

East River Associates Corporation con cede en las Islas Vírgenes Británicas es la offshore de Héctor Magnetto, el mismo que envió a su empleado Lanata a Seychelles para inventar que Cristina había abierto una cuenta en ese paraíso fiscal en una escala de un viaje al exterior, o que en la tapa de su diario inventó que Máximo Kirchner tenía una cuenta con Nilda Garré en un banco que ni siquiera existía.

La empresa de Magnetto fue registrada el 6 de noviembre de 1995, pero él recién aparece vinculado a comienzos de 2001, lo que permitía administrar una cuenta en Suiza, el abogado de Magnetto, Ignacio Sáenz Valiente señaló que siempre estuvo declarada, lo que no explicó su abogado fue por qué Magnetto se tomaba el trabajo de ocultar su identidad para abrir una cuenta en Suiza a través de una empresa montada en las Islas Vírgenes.

Durante el 2001 Clarín fue una de las 520 empresas que realizaron transferencias al exterior por un monto superior a los cuatro millones y medio de dólares según un informe de la Cámara de Diputados sobre Fuga de Divisas.

El grupo Clarín volvió a aparecer en las denuncias producto del escándalo de fuga de divisas en la filial suiza del HSBC, donde se descubrió que 4040 clientes de ese banco eran argentinos con cuentas que superaban los 3.000 millones de dólares.

El gobierno argentino promovió una investigación cuando Cristina era la presidenta, legisladores convocaron a los dueños de esas empresas, pero el grupo Clarín no respondió por la cuentas de Cablevisión. El informe de la Comisión Bicameral Investigadora llegó a la conclusión que se utilizaron esas cuentas para ocultar sus activos.

También Clarín fue denunciado por el ex empleado del banco J.P. Morgan Hernán Albizu, de los 1500 millones denunciados gran parte correspondía a ese grupo, había más de 60 cuentas correspondientes a ese grupo, algunas de las cuentas estaban declaradas pero no todas, por ejemplo una de 154 millones de Ernestina Herrera de Noble.

Ninguno de los jueces intervinientes mostró interés en avanzar con las causas que implicaban a Clarín, en la denuncia de Albizu eran mencionados además de a Ernestina Noble y Magnetto, a José Aranda, Marcela Noble, Felipe Noble y otros directivos.

Como ya indicamos la familia Saguier dueña del diario La Nación apareció en los Panamá Papers, en el diario apareció una breve explicación señalando que era producto de la venta de unas de sus empresas Navent Group, lo cierto que esa empresa tenía su sede en las Islas Caimán otro conocido paraíso fiscal.

También a apareció  en otra empresa en paraíso fiscal quién también es accionista del diario, Matilde Noble Mitre de Saguier que es sobrina de Ernestina Herrera de Noble, mostrando la asociación comercial que existen entre ambos diarios.

El entramado de empresas offshore implicó que el mismo diario La Nación estuvo controlado por dos empresas de esas características una con sede en las Islas Caimán y otra en la Islas Vírgenes.

Claudio Bolocopitt es el dueño de la empresa de medicina prepaga Swiss Medical Group y también de seis empresas en las Islas Vírgenes Británicas, en todas ellas los directores son prestanombres.

Bolocopitt también incursionó en radio y televisión como productor de Antonio Gasalla y Gerardo Rozín, fue socio de Tinelli cuando este fue dueño de Radio del Plata y de Daniel Hadad cuando era propietario de Canal 9, fue uno de los productores de la película Relatos Salvajes y le compró a Francisco De Narváez su participación en el multimedios América.

La familia Blaquier es dueña del Ingenio Ledesma, forman parte de la oligarquía terrateniente y el apellido está vinculado a la fuga de capitales como a la colaboración con la dictadura militar.

En la corrida bancaria de 2011 el presidente del grupo Carlos Pedro Blaquier y sus familiares compraron 34 millones de dólares, ese mismo año había recibido un crédito blando del Banco Nación, este grupo tiene al menos cinco firmas offshore con sede en Bahamas, Islas Vírgenes y Panamá.

También se identificaron transacciones inmobiliarias millonarias en el balneario uruguayo de La Barra y dos cuentas bancarias en Suiza.

Carlos Pedro Blaquier estuvo procesado en dos causas por delitos de lesa humanidad, en una de ellas se lo investiga por el secuestro de tres dirigentes del Sindicato de Obreros de Ledesma, entre ellos Julio Arédez el intendente de Ledesma y asesor del sindicato.

La segunda causa es por el secuestro de 26 obreros familiares y militantes cercanos al sindicato, sucedidos entre el 20 al 27 de julio de 1976 durante la denominada Noche del Apagón, aquellos secuestros se efectivizaron por fuerzas de seguridad con la participación de vehículos y choferes de la empresa de Blaquier.

La Petrolera San Jorge fue vendida a Chevron en 1999 por más de 1.000 millones de dólares, los anteriores dueños eran la familia Priu y los Ostry que contaron el asesoramiento del banco J.P. Morgan, en la Justicia se siguió una causa por presunta evasión en la venta porque los vendedores pretendieron hacer creer que el dinero fue donado y se compraron acciones.

El monto reclamado por la AFIP ascendía a 140 millones en el 2002, los Panamá Papers mostraron que había cinco offshore de la familia Priu en las Islas Vírgenes.

La investigación se reactivó con la denuncia de Hernán Albizu y las maniobras del banco Morgan por la fuga y evasión, pero además de la filtración del banco estadounidense también en los Panamá Papers quedaron establecidas las maniobras para ocultar sus propiedades.

Los dueños de Frávega fueron descubiertos con dos sociedades, aparecieron la presidenta Liliana Mónica Frávega y los directivos Rodolfo Sgroi y Tomás Sgroi, también administran cuentas bancarias en Suiza, la intención era ocultar a los verdaderos dueños de estas cuentas.

La empresa figura en varios listados de fuga de divisas por ejemplo en una difundida por el ex presidente del Banco Central, Martín Redrado en el 2010 con 16 millones de dólares, en el 2001 en una investigación del Congreso la mostraba con 8 millones y en el 2011 en una lista publicada por el periodista Alfredo Zaiat con 13 millones.

El dueño del supermercado Coto figura con cuatro sociedades radicada en paraísos fiscales, uno de los beneficiarios de estas empresas fue Néstor Ramos que fue uno de los financistas radicados en Suiza que realizaron los movimientos no declarados por Lázaro Baez en la investigación que se le sigue en su contra.

También Coto es un eterno presente en todas aquellas listas de fuga de divisas. Una investigación del Congreso lo señala con una salida de 63 millones de dólares a nombre de la empresa pero existen otras con nombre propio, si se suman las distintas registros la suma de Coto asciende a 110 millones de dólares.

Francisco de Narváez fue diputado nacional donde ganó una elección con una definición ideológica que permitía conocer la profundidad de su pensamiento: “Alica-Alicate”, también fue candidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires, aunque en esa oportunidad resultó perdedor.

Entre sus inversiones figuran el diario  El Cronista y la marca de ropa Rapsodia, en el 2017 vendió su parte de América TV.

De Narváez es el director o accionista en cuatro empresas creadas entre 1998 y 1999. Esas de empresas forman parte del entramado que sucedió a la venta de los supermercados Casa Tía. En el 2013 fue denunciado por lavado de dinero por no declarar en Bienes Personales esas cuatro empresas.

En 1973 el grupo Pérez Compac estaba conformado por 10 empresas que se convirtieron en 53 al finalizar la dictadura, con Alfonsín llegaron a ser 84 y con Menem ascendieron hasta las 149, siendo uno de los beneficiados por las privatizaciones.

Gregorio Pérez Companc era el jefe de este grupo al que siempre se los asoció con el Vaticano, a fines de los 90 comenzó a desprenderse de varias de las empresas, por las que obtuvo ingresos considerables, el control del grupo pasó al hijo de Gregorio, Jorge acompañado por sus hermanos.

Pérez Companc también adquirió importantes empresas como Molinos Río de la Plata, Luchetti y la bodega Nieto Senetiner.

A mediados del 2002 anunció la venta de su petrolera a Petrobras a raíz de esta operación quedó salpicada por el escándalo conocido como Lava Jato- Oderbretch, un directivo de la empresa brasilera reconoció que Pérez Companc pagó una coima de 100 millones de dólares y que además hubo pagos para los directivos de Pérez Companc, según la denuncia el directivo argentino Oscar Vicente recibió seis millones de dólares.

En los Panamá Papers figuran varias empresas del grupo Perez Companc un entramado que le permite realizar operaciones legales y de las otras.

La familia Bulgheroni se encuentra al tope de las fortunas argentinas, los jefes fueron los hermanos Alejandro y Carlos, este último fallecido en el 2016. Ambos se hicieron cargo del grupo Bridas en 1985, una empresa que tiene el centro de sus negocios en el petróleo pero que se ha diversificado.

Los Bulgheroni son propietarios de Pan American Energy y  están asociados a la British Pretroleum y a la china CNOOC, con los cuales está asociado en Axion.

La hermana menor Mercedes Bulgheroni aparece en los Panamá Papers con una empresa en la Islas Vírgenes.
Los Bulgheroni presionaron a Duhalde en el 2002 para que incrementara las tarifas del gas, con Kirchner impulsó una serie de demandas contra este grupo.

En el 2016 en una nueva filtración con centro en Bahamas aparecieron empresas offshore de la familia Bulgheroni.
Arcor de la familia Pagani es la principal empresa de alimentos del país, en el 2012 Arcor tenía 29 fábricas en Argentina, 5 en Brasil, 3 en Chile, una en México y una en Perú. Su facturación asciende a 3.200 millones de dólares anuales.

Los Panamá Papers muestran que la familia Pagani figuran al frente de por lo menos siete empresas offshore, todas las cuales fueron abiertas en el 2012, los dueños indicaron que todas están declaradas, pero que los nombres de las empresas oculten el nombre Arcor o Pagani es indicativo que se trata de ocultar a los verdaderos dueños.

Arcor es una de las empresas que más divisas extrajeron del país si se suman las distintas filtraciones entre el 2001 y 2014.

HSBC el que mejor lava

En el 2009 se produjo una filtración que dejó al descubierto que la filial en Ginebra del banco HSBC había montado una estructura para facilitar la evasión y la fuga de capitales, los implicados eran 107.000 millonarios que manejaban una suma superior a los 102.000 millones de dólares, en nuestro país los implicados fueron 4040, entre individuos y empresas, por un monto que superaba los 3.000 millones de dólares.

El promotor de esta fuga de información fue el ingeniero informático Hervé Falciani que trabajaba en el HSBC desde el año 2000.

Pero como los ricos y poderosos rara vez van a prisión, el banco aceptó pagar una multa de 1.900 millones de dólares para cerrar la causa en su contra y a la vez eximir de responsabilidades a sus directivos.

En septiembre de 2014 la información relativa a los clientes argentinos del HSBC de Ginebra fue entregada a la AFIP quién realizó la correspondiente denuncia en la Justicia que como siempre que se trata de millonarios actúa en velocidad tortuga, si es que actúa.

Algunas empresas reconocieron los impuestos adeudados y pagaron, mientras que otros se acogieron a los blanqueos.
Muchos de estos millonarios utilizaron los servicios de Mossack Fonseca para abrir sus sociedades offshore, por eso es que hay empresarios que aparecen en ambas filtraciones como por ejemplo la ya fallecida Amalia Lacroze de Fortabat que encabeza la lista con 101 millones de dólares seguido por Cablevisión del Grupo Clarín con 82 millones.

Más empresas y empresarios offshore

Celulosa es una empresa que ha cambiado de manos en varias oportunidades, en el 2006 un grupo empresario argentino llamado Tapebicuá compra la empresa que es controlada a través de una serie de compañías offshore con sede en Bahamas, Islas Caimán , España y Delaware.

Los socios son tres empresarios: José Urtubey, Juan Manuel Collado y Douglas Lee Albretch; el primero de ellos es directivo de la Unión Industrial Argentina y hermano del gobernador de Salta, Collado en cambio fue candidato a gobernador de Salta por el PRO y el último es un empresario estadounidense radicado en el país.

La cadena de empresas offshore le permite a Celulosa, una de las principales productoras de papel, minimizar la carga impositiva, por eso es que los empresarios argentinos administran la empresa a través de empresas extranjeras.

Miguel Madanes es hijo de los propietarios del Grupo FATE-Aluar, con la muerte de su padre esa rama de la familia perdió el control de la empresa de neumáticos y la de aluminio. En 1995 Miguel Madanes fue designado vicepresidente de YPF y dos años después llegó a la presidencia.

En el año 2003 cuando se conoció que Madanes tenía cuentas en el exterior declaró: “Es para tener un resguardo de los exabruptos que pueden tener las acciones del gobierno. Por eso, quiero preservar un pedazo de mi patrimonio fuera del país. Si hay ventajas fiscales me preocupa menos. Esencialmente es un resguardo de mi capital”.

Era una forma de administrar la importante herencia recibida de su padre, en esa oportunidad contaba con cuatro sociedades en Panamá, tres en Islas Vírgenes, una en la Isla de Man, tres en Bahamas, dos en la Islas de Cook y cuentas en Suiza.

Matías Garfunkel está emparentado con Miguel Madanes, su madre Mónica es hermana del mencionado con el que mantuvo una larga disputa judicial por la herencia, Mónica dejó su fortuna en poder de su hijo.

Matías también heredó una fortuna de su padre, Jorge Garfunkel que era propietario de empresas como BGH, Iveco y Banco Del Buen Ayre.

Garfunkel tiene dos sociedades offshore, a las que controla mediante abogados que tienen los correspondientes poderes, por eso cuando fue consultado por esas empresas, indicó que no recordaba si era el dueños de esas compañías.

Garfunkel y el banquero Monetta compraron en el 2010 las radios Rock&Pop, Metro y Blue, también incursionó en los medios junto a Sergio Spolsky conformando el Grupo 23, ambos fueron denunciados por el vaciamiento de ese grupo del cual huyeron dejando a cientos de trabajadores sin empleo.

Eduardo Eurnekian es dueño de la empresa que controla 53 aeropuertos en 7 países, entre 1996 y 2003 este empresario ordenó la creación de ochos sociedades en el extranjero.

Según la revista Forbes Eurnekian tiene una fortuna de 2.300 millones de dólares, siendo en el año 2017 una de las tres personas más ricas del país. Pero su grupo económico llamado Corporación América no se limita a la administración de aeropuertos también tiene una importante participación en la obra pública, energía, finanzas, tecnología y alimentos.

Sus comienzos fueron en el rubro textil cuando heredó el negocio familiar, fue dueño de Cablevisión conformando un multimedio que incluía televisión, radios y revistas, entre 1995 y 1997 se desprendió de sus acciones en estos medios logrando una suma superior a los 700 millones de dólares.

Mastellone Hermanos es la principal empresa láctea, propietaria de La Serenísima, a partir de 2017 está asociada con Arcor y la francesa Danone, esta empresa realizaba sus exportaciones de leche en polvo a través de empresas radicadas en las Islas Vírgenes.

Federico Achával es el presidente de la empresa que controla el Hipódromo de Palermo y figura como beneficiario de una empresa con sede en Nevada creada en el 2005, esta offshore es dueña del 37 % del Hipódromo.

El Hipódromo le concedió al menos 60 préstamos a la offshore por una suma que se acerca a los 70 millones de pesos, estos préstamos nunca fueron reintegrados y se encuentran en cuentas en Alemania y Suiza.

Achával a su vez era socio de Cristóbal López, los voceros de este empresario indicaron que la offshore es sólo de Achával, aunque la sociedad aparece como intermediaria para la asociación de Casino Club y el Hipódromo, en ambas participaba López, con la española CIRSA.

El grupo Bold es la principal empresa que explota juegos de azar en la Provincia de Buenos Aires y además es dueño de una de las principales empresas gráficas, sus propietarios son la familia Tabanelli que son accionistas en seis sociedades offshore.

Boldt quiso quedarse con Ciccone cuando esta empresa quebró, lo que hubiera consolidado un monopolio con la posibilidad de imprimir billetes. Las acciones del Estado para impedir este monopolio fue lo que dio inicio a la investigación contra el ex vicepresidente Amado Boudou.

Existe un mail enviado a Mossack Fonseca por parte del un directivo de Boldt donde le indica que no le envíen las comunicaciones a la dirección corporativa de manera de mantener ‘incontaminada’ esa dirección de mail, en una muestra que la empresa Boldt intentaba realizar sus operaciones de la manera más obscura posible.

Los dueños de la empresa Ciccone Calcográfica también aparecen en los Panamá Papers registrando una sociedad estaban al borde de la quiebra, también los miembros de la familia Ciccone están siendo investigados por la quiebra de esa empresa.

Jorge Omar Castillo es quien administra uno de los predios de la feria de La Salada, fue detenido en junio 2017 por extorsión a los puesteros y apareció con una firma en Panamá.

Castillo declaró en el 2016, ingresos por 100 millones de pesos, sin embargo, en una entrevista reconoció en el 2013 que el movimiento diario era de 20 millones de dólares diarios.

Eduardo Elztain es dueño de la constructora IRSA que controla la mayoría de los shoppings de la CABA y el gran Buenos Aires, también preside el Banco Hipotecario y la empresa agropecuaria Cresud que controla unas 622.000 hectáreas entre los campos propios y otros alquilados.

El crecimiento notable de sus negocios se produjo cuando fue socio del multimillonario George Soros y el empresario argentino Marcelo Midlin.

IRSA aparece en los Panamá Papers vinculada con una inversión entre 1996 y 1997 en Venezuela para la adquisición de oficinas en Caracas.

Otra empresa está radicada en Islas Vírgenes, aunque el grupo señala que esa empresa pertenece a Soros.

Midlin a su vez tiene su propia offshorre radicada en la Isla de Man, controla en la actualidad la empresa Edenor y en el 2016 compró la empresa IECSA a Calcaterra el primo del Mauricio Macri.

Eduardo Costantini fue el creador entre otros emprendimientos de Nordelta, es propietario a sus vez de cuatro sociedades en Bahamas y una en las Islas Vírgenes.

Costantini declaró en una oportunidad: “El argentino no está establecido dentro de su país. Hoy, el argentino tiene sus ahorros en el exterior; esa esa la realidad. Hay más dinero afuera que adentro, porque nosotros no somos creíbles ante nosotros mismos”.

Obviamente cuando Costantini habla de los argentinos no se refiere a “todos” los argentinos sino a una elite antinacional que tiene por religión el lucro, precisamente el negocio de Costantini son las viviendas de lujo, esos son sus clientes y los argentinos a los que se refiere el ambicioso constructor.

Esta no es la única filtración en la que aparece la empresa de Costantini también quedó en evidencia al conocerse la información del J. P. Morgan en que su empresa aparece implicada en una fuga de capitales cercana a los 30 millones de dólares.

La empresa de la familia Pescarmona llegó a ser una de las sociedades argentinas con mayor expansión en el exterior, en lo que va del este siglo se concentró en lo que son energías renovables.

Enrique Pescarmona es quien encabeza el grupo familiar y figura en los Panamá Papers por una operatoria en Colombia iniciada en 1989, cuando la empresa comenzó a actuar internacionalmente abrió compañías en guaridas fiscales como Curazao y Suiza.

En el 2014 la empresa se declaró en default y en el 2017 debió desprenderse de gran parte de los activos para acordar con sus acreedores.

Pescarmona fue uno de las grandes beneficiaros por la obra pública y receptora de subsidios del Estado para el pago de salarios y recibió créditos de la banca pública, en 2016 Enrique Pescarmona hizo declaraciones contra quienes recibían asistencia estatal: “Las chicas de 14 años se preñan y tienen un bebé para que les den unos mangos”.

Pescarmona en cambio no necesitaba preñarse para recibir ayuda del Estado lo que en ningún momento le pareció incorrecto cuando el beneficiario era su empresa, también declaró que “El asistencialismo no sirve, es retrógrado”.

Los que son retrógrados son los empresarios que los argentinos debemos padecer, que son los grandes responsables de las constantes crisis argentinas y que hoy se encuentran gobernándonos y saqueándonos.

A finales del 2012 Alejandro Roemmers dueño del laboratorio que lleva su apellido hasta el 2010, abrió una offshore en las Islas Vírgenes que es propietaria de varios inmuebles en los Estados Unidos, luego de su retiro se dedicó a la literatura.

Marcelino Aznar es un abogado que aparece vinculado a una operación offshore constituida por Mossack Fonseca, además está relacionado con el detenido ex secretario de Transporte del gobierno de Néstor Kirchner, Ricardo Jaime, uno de los autos que el funcionario utilizaba pertenecía a una empresa propiedad de Aznar.

María Rosa Cartellone es una de las titulares de la compañía que lleva su apellido, no sólo aparece en la filtración de los Panamá Papers sino también en la denuncia realizada por Hernán Albizu sobre el blanqueo y fuga promovido por el banco J.P. Morgan.

Cartellone es otro de los grupos económicos dedicados a la construcción y como tal ha bebido de la teta del Estado a través de la obra pública. La empresa luego se diversificó hacia el rubro alimenticio, las concesiones viales, los servicios de gas y electricidad, la industria del acero y la producción de biocombustible.

Para concluir y para no extender ya más esta mención de los empresarios que prefieren tener su capital en el exterior, señalemos a Nicolás Tejerina y Alejandro Navarro propietarios de Navent Group Limited, empresa adquirida a La Nación que tienen entre sus activos a Bumeran compañía de avisos clasificados online de empleos.

También cabe mencionar a los propietarios de la heladería Freddo que son las familias Guarracino y Aversa que retornaron al control de la empresa luego de habérsela vendido al Exxel Group.

También tienen empresas offshore Sushi Club y el Grupo Soldati que contaba como una de sus principales empresas a Sociedad Comercial del Plata que llegó a controlar una cantidad enorme de empresas pero que en la actualidad debió desprenderse de varias de ellas.

Una empresa offshore fue la que compró varias unidades en el emprendimiento en Pocitos, Uruguay, conocido como Hyatt Centric uno de los accionistas de esa sociedad era el ex defensor de las selección uruguaya, Diego Lugano, también aparecía el ex vicepresidente de la Confederación Sudamericana de Futbol, Eugenio Figueredo detenido por el escándalo conocido como FIFAgate.

Otros participantes de ese emprendimiento eran tres miembros de la familia Navilli que es la propietaria de la empresa fabricante de los bizcochitos 9 de oro y otro socio era el empresario Jorge Lambiris.

El grupo Navilli tienen denuncias de la AFiP en 2013 por las facturas emitidas por el Molino del grupo que vendía el cereal a un monto superior a lo que lo que llegaba a los compradores finales con el objetivo de evadir impuestos y fugar divisas.

Jorge Lambiris también ha tenido varios inconvenientes con la justicia argentina en el 2014 tuvo una denuncia por maniobras de lavado de dinero.

Abogados dispuestos a todo

Los estudios jurídicos juegan un papel fundamental para que los poderosos puedan concretar estas maniobras de pagar menos impuestos y ocultar su patrimonio, su función es la de intermediarios entre los clientes y quienes operan desde paraísos fiscales como el caso del estudio Mossack Fonseca que son los mayoristas especializados en el armado de la trama offshore.

Los panameños encargados de estos menesteres recorren países como la Argentina visitando estudios jurídicos para conseguir nuevos clientes, en esas visitas presentan un muestrario de opciones offshore e informan sobre el monto  de sus servicios, su poder de convicción también les permite hacer una detallada exposición de los beneficios que obtienen los clientes, la visita por lo general concluye con la entrega de regalos.

Quienes parecen contar con una experiencia aún mayor son los estudios uruguayos muchos de los clientes argentinos actuaron a través de firmas uruguayas, podemos citar a Lussich Torrendell; J.P. Damiani & Asociados que es uno de los más activos; Bado, Kuster, Zerbino & Rachetti; Posadas & Vecino, entre otros.

Repasemos ahora los estudios argentinos que son los intermediarios con Mossack Fonseca, uno de sus clientes más viejo es M&M Bomchil Abogados, con una larga trayectoria en el país como representante de importantes multinacionales, a algunas de ellas las asesoró para que participaran en las privatizaciones menemistas.

Bomchil colaboró con aquellas multinacionales que litigaron contra el país en el CIADI o en el Banco Mundial, o sea que es un estudio con una clara trayectoria en contra de los intereses nacionales. M & M Bomchil es al menos la intermediaria en 14 offshores todas con domicilio en Panamá.

Klein & Mairal es un estudio con vinculaciones con la última dictadura por eso en septiembre de 1984 una comisión parlamentaria que tenía como misión investigar la escandalosa estatización de la Compañía Italo-Argentina de Electricidad ordenó un allanamiento en este estudio jurídico.

Aunque la empresa eléctrica estaba valuada en 35 millones de dólares, el Estado a través del ministro de economía de la dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz, pagó diez veces más unos 400 millones de dólares, la operación contó con el visto bueno del secretario de Programación y Coordinación Económica Guillermo Walter Klein. Un funcionario que se opuso a la estatización fue secuestrado y desaparecido.

En el allanamiento a Klein & Mairal. se encontró documentación que implicaban a varios funcionarios por operaciones lesivas para el Estado, en e. l momento del allanamiento dos abogados del estudio huyeron con documentación, uno era Mariano Grondona ([hijo) y el otro José Alfredo Martínez de Hoz (hijo). Desde fines de los ochenta el estudio de Klein & Mairal tiene vinculaciones con Mossack Fonseca

Itzcovich Griot y Asociados figura como apoderado de una offshore en noviembre de 2002, en el 2016 Itzcovich Griot fue designado al frente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, antes había sido coordinador de Incorporaciones de la Policía Metropolitana, fue miembro del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires y participó en la Fundación macrista conocida como Grupo Sophia.

Marval, O´Farrell & Mairal es el estudio jurídico más grande de la Argentina, recibió la visita de la gente de Mossack Fonseca por primera vez en 1999 a quien volvieron a visitar en 2006, sin embargo, el vínculo entre ambos estudios fue escaso.

Uno de los socios Gabriel Gotlib envió un mail al estudio panameño mostrando su interés en abrir una offshore para su uso personal.

Precisamente Gotlib es un experto y escribió un libro sobre cómo obtener beneficios impositivos en España aprovechando los resquicios de las leyes, estos consejos fueron seguidos por varias empresas en ese país para lograr beneficios fiscales de manera fraudulenta.

Bruchou, Fernández Madero & Lombardi tuvo un rol fundamental en las privatizaciones de Entel, SEGBA, Gas del Estado y Somisa, recibió la visita de la gente de Mossack Fonseca en el 2007.

Estos abogados aparecen como apoderados en la región de una empresa danesa de anteojos y otros accesorios Buch + Deichmann.

Curuchet-Ordiozola, su principal socio Juan Ernesto Curutchet visitó a Jurguen Mossack cuando visitó Panamá, en el 2006 la gente de ese estudio visitó las oficinas de Curutchet-Ordiozola.

Sin embargo, los integrantes del estudio argentino niegan tener vínculos con Mossack Fonseca, pero según los integrantes del estudio panameño, Curuchet-Ordiozola trabaja con un cliente suyo en el Uruguay.

Juan Ernesto Curutchet fue designado por María Eugenia Vidal como presidente del Banco Provincia de Buenos Aires
Pérez Alati, Grondona, Benites, Arntsen & Martínez de Hoz(h) este estudio figura en los Panamá Papers vinculado a varias cuentas bancarias a nombre de una empresa offshore llamada Alpino Securities Limited. Los fondos de esas cuentas en el banco BBVA estaban a nombre de Hipólito Picchio un fallecido empresario correntino.

Alejandro Vanderbroele aparece como representante del estudio Alfaro Abogados un estudio radicado en Madrid, Vanderbroele se convirtió en titular de la empresa Compañía de Valores Sudamericana ex Ciccone Calcográfica.

En este estudio español Vanderbroele conoció a su ex esposa Laura Muñoz que lo denunció como supuesto testaferro de Amado Boudou, actualmente Vanderbroele se encuentra detenido por el llamado caso Ciccone.

Política y negocios

El “Golden Boy” Martín Redrado, ex secretario de relaciones económica internacionales de la Cancillería y  ex presidente del Banco Central apareció vinculado a la empresa Puntogol Sport, Compañía que explotaba la imagen de la AFA, el funcionario negó que hubiera incompatibilidades entre su función y actividad comercial porque señalaba que ya había renunciado al asumir sus funciones, sin embargo esto nunca pudo comprobarse, porque de los papeles de Mossack Fonseca se lo muestra como CEO de la empresa mientras era funcionario.

El mismo día que fue designado por Duhalde en la Cancillería autorizó el ingreso de un nuevo socio a la empresa. El 23 de septiembre de 2004 fue designado como presidente del Banco Central dos semanas después hubo una reunión de accionistas de Puntogol allí se informó la renuncia de Redrado pero con la novedad que la misma se había producido un año antes.

Redrado ha sido uno de los habituales concurrentes a la Embajada de los Estados Unidos para brindar sus informes y opiniones, en Wikileaks quedó evidenciado su papel de informante de la embajada en cuestiones internadas del gobierno argentino.

Daniel Muñoz fue asesor de Néstor Kirchner en la gobernación y después en la presidencia convirtiéndose en su secretario privado y luego de su esposa, renunció en el 2009 en el medio de denuncias por enriquecimiento ilícito, desvinculado de la función pública se convirtió en empresario de servicios para las empresas petroleras y como desarrollador inmobiliario.

Los Panamá Papers muestran que él y su esposa estuvieron vinculados a la offshore Gold Black Limited una compañía fundada en 2010 con sede en las Islas Vírgenes para adquirir propiedades en los Estados Unidos. Muñoz falleció el 25 de mayo de 2016.

José Ignacio de Mendiguren es abogado, empresario y diputado, estuvo al frente de la empresa Coniglio a la que vendió al grupo Exxel, dinero que utilizó para comprar tierras y convertirse en productor rural. Fue director de la UIA y ministro de Producción de Eduardo Duhalde.

De Mendiguren aparece en los Panamá Papers en 1996 en la creación de una empresa panameña con directivos que eran prestanombres y donde él era el único apoderado, en el 2002 la empresa intenta abrir una cuenta en un banco de La Florida, De Mendiguren declaró que en verdad la empresa no le pertenece sino que es de un cliente que lo nombró apoderado.

Por abril de 2009 comienzan las primeras menciones de los Panamá Papers sobre Alessandra Minnicelli, abogada, esposa del exministro actualmente detenido Julio De Vido, que fue también síndica general adjunta de la Sindicatura General de la Nación SIGEN, sus vínculos son que una firma panameña llamada Sunset Real Estate.

A Minnicelli se le entregó un poder general para administrar la mencionada offshore, recurriendo para su constitución a intermediarios uruguayos, el objetivo de la firma era la de comprar inmuebles.

Pero la empresa no llegó a constituirse porque el estudio panameño le preguntó a los uruguayos si sabían que Minnicelli era una persona políticamente expuesta a partir de ahí parece diluirse el intento original. Por su parte la esposa de De Vido negó tener vinculación comercial alguna.

La empresa terminó siendo comprada por otros clientes que después aparecieron vinculados al escándalo conocido como Fifagate y los movimientos irregulares de fondos de Lázaro Báez.

Jorge Rottemberg fue el intermediario entre Cristóbal López y Petrobras y fue acusado de pagar coimas en la venta de la refinería San Lorenzo y una cadena de estaciones de servicio a Oil Combustibles, en los documentos de Panamá figura como dueño de dos offshore registradas en las Islas Vírgenes.

Rottemberg fue vicejefe de gabinete de Carlos Menem, renunciando en 1997 acusado de intentar cobrar un cheque que no era suyo por lo que fue condenado a un año de prisión.

Indalo dueño de Oil Combustibles le pagó a Rottenberg 2,8 millones de dólares por sus servicios, y otros 6 millones por la compra de acciones del intermediario en una empresa que comercializaba fueloil pero que nunca llegó a funcionar por variados motivos.

En agosto de 2013 Joao Henriques ex funcionario de Petrobras y miembro del partido brasilero PMDB y detenido en 2015 denunció que Petrobras había cobrado coimas por vender barato a Indalo la refinería y las estaciones de servicio. Rottemberg e Indalo negaron haber pagado coimas.

Miguel Ángel Egea fallecido el 24 de marzo de 2016, se dedicó durante los años de la dictadura a lavar los bienes y propiedades que robaban a los desaparecidos, fue uno de los fundadores de la siniestra banda parapolicial organizada por López Rega, la criminal Triple A, fue agente civil de inteligencia en el campo de concentración La Perla en Córdoba.

Durante el menemismo también tuvo influencia a partir de sus socios Alfredo Yabran, Alberto Kohan y Cesar Araoz, también estivo vinculado a Jorge Triaca padre del actual ministro de Trabajo, quién envió un aviso fúnebre a La Nación cuando Egea murió y asistió a una misa en memoria del difunto.

Egea se relacionó con los represores de la ESMA que también realizaron negocios con las propiedades de los asesinados por la represión.

Egea y su esposa aparecieron en los Panamá Papers con una cuenta bancaria en Suiza y como titular de una offshore abierta en 1999.

Carlos Loira es el cuñado de Diego Bossio y aparece en el 2013 en los registros del estudio panameño, pero las operaciones finalmente no se concretaron, por el 2012 Loira saltó a los medios por la compra de una estación de servicio de la firma Oil Combustibles, propiedad de Cristóbal López.

Mossack Fonseca realiza chequeos sobre personas expuestas políticamente pero terminó aceptándolo como cliente, se desconoce si la inversión inmobiliaria que pretendía realizar finalmente se concretó, Loira desconoció tener una offshore y la gestión dijo haberla realizado para un cliente en calidad de su actividad como contador.

Andrea Grobocopatel y Walter Torchio están casados, ella es la encargada de finanzas del poderoso Grupo Los Grobo dedicado a negocios agropecuarios, él es intendente de Carlos Casares por el Frente por la Victoria, el nexo de los Grobocopatel con Mossack Fonseca tiene su inicio en julio de 2008 cuando se desarrolló el llamado conflicto con el campo por las retenciones.

La pareja es la encargada de confeccionar personalmente el entramado de compañías offshore, tienen cuentas en Suiza e inversiones inmobiliarias en los Estados Unidos, los mails filtrados muestran un viaje de la pareja a Panamá donde recibieron un tratamiento VIP con regalos incluidos, firmando la documentación para la creación de la offshore panameña Sadris Asset Management.

La lista de integrantes de los Panamá Papers continúa con personas relacionadas con el futbol como Lionel Messi y otros futbolistas argentinos que actuaron en el exterior, Fernando Hidalgo socio de Gustavo Arribas en la compra y venta de jugadores de fútbol, los relacionados con el escándalo conocido como Fifagate como Burzaco y los Jinkis, o estafadores como Enrique Blaksley, Eugenio Curatola y Horacio Dujovne, pero creemos que con lo mostrado hasta el momento queda bastante claro el modo de operar de una serie de personas que, a veces de manera legal y otros no, actúan perjudicando seriamente al país, guiados sólo por su infinita codicia.

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